Desde 2019 Microsoft y OpenAI han ido construyendo algo más que una colaboración: una alianza diseñada para avanzar la inteligencia artificial y hacer sus beneficios lo más accesibles posible. Ahora anuncian un nuevo acuerdo definitivo que modifica la estructura, reafirma compromisos y abre caminos distintos para ambos.
Lo esencial del nuevo acuerdo
OpenAI avanza hacia la formación de una public benefit corporation (PBC) y hace una recapitalización. Tras ese proceso, Microsoft tiene una inversión en OpenAI Group PBC valorada en aproximadamente 135 mil millones de dólares, que representa cerca del 27 por ciento en una base diluida convertida, incluyendo empleados, inversionistas y la OpenAI Foundation.
Antes de considerar las rondas de financiamiento recientes, Microsoft tenía un 32.5 por ciento en la entidad con fines de lucro de OpenAI. ¿Qué significa en la práctica? Que la relación sigue siendo profunda, pero con cambios clave para cómo se compartirán derechos, productos y responsabilidades.
Qué cambia y por qué importa
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AGIdeclarado por OpenAI ahora será verificado por un panel independiente de expertos. No es solo confianza entre empresas; hay un árbitro técnico externo. -
Microsoft mantiene derechos de propiedad intelectual (IP) extendidos hasta 2032, y esos derechos ahora incluyen modelos posteriores a
AGI, siempre con guardarraíles de seguridad. -
La IP de investigación, entendida como los métodos confidenciales usados para desarrollar modelos, seguirá estando bajo los derechos de Microsoft hasta que el panel verifique
AGIo hasta 2030, lo que ocurra primero. Esto no incluye arquitectura de modelos, pesos, código de inferencia, código de afinamiento ni IP relacionada con hardware y software de centros de datos; esos derechos no investigativos los conserva Microsoft. -
La IP relacionada con hardware de consumo de OpenAI queda excluida de los derechos de Microsoft.
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OpenAI podrá desarrollar productos conjuntamente con terceros. Los productos que sean API y se desarrollen con terceros seguirán siendo exclusivos a Azure. Los productos que no sean API podrán correr en cualquier proveedor de nube.
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Microsoft tiene ahora la libertad formal para perseguir
AGIpor su cuenta o en sociedad con terceros. -
Si Microsoft usa la IP de OpenAI para desarrollar
AGIantes de una declaración oficial, los modelos estarán sujetos a umbrales de cómputo que son significativamente mayores que los usados para entrenar los modelos líderes actuales. -
El acuerdo de reparto de ingresos se mantiene hasta que el panel verifique
AGI, pero los pagos se harán en un periodo más largo. -
OpenAI se compromete a comprar 250 mil millones de dólares adicionales en servicios de Azure, y Microsoft ya no tendrá derecho de preferencia para ser el proveedor de cómputo de OpenAI.
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OpenAI podrá ofrecer acceso a su API a clientes del gobierno de seguridad nacional de Estados Unidos sin importar el proveedor de nube.
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OpenAI puede publicar modelos de pesos abiertos (
open weight) que cumplan con criterios de capacidad determinados.
En resumen: la alianza se mantiene fuerte, pero ahora con límites, verificadores externos y más flexibilidad para que cada compañía crezca por su cuenta.
Implicaciones prácticas para distintos actores
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Para desarrolladores y startups: la posibilidad de que algunos productos API sigan siendo exclusivos de Azure puede condicionar decisiones de infraestructura y costos. Pero la apertura a modelos con pesos publicados puede impulsar investigación y competencia.
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Para empresas y adopción corporativa: la extensión de derechos de Microsoft hasta 2032 ofrece cierta previsibilidad sobre cómo se licenciarán tecnologías avanzadas, aunque la eventual verificación de
AGIpor un panel independiente es una variable nueva. -
Para la competencia en la nube: OpenAI sigue comprando muchos servicios en Azure, pero pierde el derecho de preferencia; además, la capacidad de servir productos no-API en cualquier nube abre espacio para estrategias multicloud.
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Para gobiernos y seguridad: la autorización de acceso a clientes de seguridad nacional de EE. UU. sin restricción de nube cambia el terreno de las compras públicas y la gobernanza de modelos.
¿Qué debes recordar como usuario o profesional?
La noticia principal no es solo el número gigante ni la valoración: es que la relación evoluciona hacia un equilibrio entre colaboración profunda y autonomía estratégica. Se introducen verificadores externos y plazos claros para distintos tipos de IP, se amplían derechos de Microsoft en algunos frentes y se abren nuevas libertades para OpenAI en otros.
¿Y para la sociedad? Que tecnologías potentes seguirán siendo desarrolladas bajo marcos contractuales más complejos, con implicaciones en quién puede usar qué, cuándo y bajo qué condiciones. Es un recordatorio de que la gobernanza técnica y las decisiones comerciales van de la mano.
Fuente original
https://openai.com/index/next-chapter-of-microsoft-openai-partnership
