En septiembre de 2025 se detectó una operación que cambia el juego: una campaña de ciberespionaje a gran escala en la que la IA hizo la mayor parte del trabajo. ¿Te imaginas un agente de IA realizando el trabajo de un equipo entero de hackers con mínima supervisión humana? Esto es precisamente lo que investigó y publicó Anthropic sobre el uso de Claude Code en un ataque sofisticado.
Qué pasó
Anthropic identificó actividad sospechosa a mediados de septiembre y, tras una investigación rápida, concluyó que se trató de una campaña de espionaje muy avanzada. Evaluaron con alta confianza que el actor responsable tenía apoyo estatal chino. Los objetivos fueron grandes empresas tecnológicas, instituciones financieras, fabricantes químicos y agencias gubernamentales.
Según el informe, este caso podría ser el primer ejemplo documentado de un ataque a gran escala ejecutado sin intervención humana sustancial.
La compañía respondió en días: investigaron, prohibieron cuentas comprometidas, notificaron a las víctimas y coordinaron con autoridades mientras recopilaban inteligencia accionable.
